El mundo en el siglo IV después de Cristo se debate entre la tradición de los cultos mistéricos de Mitra y la emergente nueva religión del Nazareno.Cuando Juliano se convierte en Augusto, osea, emperador de Roma, permite la libertad de culto, aunque él profesa abiertamente el culto a las religiones mistéricas.Murió en una batalla contra los persas.No llevaba el peto puesto al parecer y una lanza le clavaron en el costado.
Interesante novela histórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario